Importancia social, económica y tecnológica de las investigaciones sobre los elementos químicos

Importancia social, económica y tecnológica de las investigaciones sobre los elementos químicos

Citando las palabras del Presidente de la Academia de Ciencias, Arturo Menchaca Rocha, “No en vano siempre se escucha que la vida es química, el universo es química y todo lo que nos rodea es química”, y es completamente acertado, la Química es una ciencia que se encuentra presente en cualquier aspecto de nuestra vida aunque no nos demos cuenta, por lo tanto es esencial adentrarse a explorar estos horizontes que nos permitan entender cómo funciona el universo que nos rodea. De esta manera, los estudios enfocados a su desarrollo han favorecido que la sociedad experimente constantes revoluciones tecnológicas que, a pasos agigantados, mejoran la calidad de vida de todos los ciudadanos y facilitan exponencialmente el desarrollo de nuestro día a día. 

Una de las ramas pioneras del desarrollo humano es el estudio y la investigación sobre los elementos químicos, ya que gracias a estas es posible conocer las propiedades de cada uno, para qué sirven, y cómo pueden recombinarse para obtener nuevas sustancias útiles. Esta labor no sólo tiene impacto en un solo aspecto de nuestra sociedad, sino que es capaz de cambiar la forma en la que vemos al mundo, en la que vivimos, la economía de los países, las relaciones entre las personas, entre muchos otros ámbitos. 

Aspecto Social:

En este entorno, investigaciones han permitido mejorar la calidad de vida de la sociedad, desde la de nuevos medicamentos para que millones de ciudadanos tengan mejores expectativas de vida, hasta el simple descubrimiento de las reacciones ácido-base y su importancia en el organismo, que ha conllevando al entendimiento de las causas y consecuencias de diversas enfermedades relacionadas.

Otro ejemplo sería en el estudio de los componentes de los alimentos que consumimos en nuestro día a día, ya que además de permitir que estos sean enriquecidos para beneficio de nuestra salud, abren nuevas ventanas de oportunidad para la creación de productos saludables de los cuales podemos saber exactamente lo que consumimos.

Aspecto Económico:

Aquí podemos incluir la creación de nuevos materiales a partir de la modificación de estructuras formadas por elementos ya existentes (como el grafito, formado a partir del carbono), que a su vez conlleva a la capacidad de producción masiva de componentes tecnológicos mucho más resistentes y baratos.

Por otro lado tenemos el descubrimiento de la producción de energía a partir de la fisión o fusión nuclear de ciertos elementos radiactivos, mismo que ha impactado considerablemente la economía de los países que tienen la posibilidad de emplearla.

Igualmente, podemos encontrar el desarrollo de tecnologías para facilitar la extracción de minerales y el mayor aprovechamiento de sus propiedades.

Aspecto Tecnológico

No hay producto tecnológico moderno que no incluya la aplicación de los resultados obtenidos de estas investigaciones, desde la creación de las llantas que se inflan con Nitrógeno u Oxígeno, los divertidos globos de helio, las interesantes y muy útiles aleaciones de metales, hasta las baterías de litio, el empleo de elementos aislantes o conductores para crear cables o resistencias en circuitos eléctricos. Algunos otros ejemplos la aplicación de elementos en la industria tecnológica son los discos duros hechos con neodimio o disprosio, el indio en las pantallas táctiles o el telurio en las celdas solares. 

¿Te imaginas cómo sería el mundo sin todos estos avances?

¡Mucho cuidado!:

Aunque es verdad que la ciencia ha sido de gran ayuda para la humanidad, ha hecho también mucho daño, generando discordia en momentos de la historia, como lo fue en la época de la Segunda Guerra Mundial con la creación de la bomba atómica (reacciones en cadena de fisión nuclear) y la bomba de hidrógeno (reacciones en cadena de fusión nuclear), al igual que el desarrollo de diversos gases nocivos e incluso mortales. 

Después de todo, la ciencia y de manera más específica, la química, es una herramienta de doble propósito y su aprovechamiento puede variar tanto para uno u otro extremo. Es por esto que debemos de tener muy bien fijas las bases éticas en la sociedad, así como un profesionalismo en lo que llevamos a cabo, porque a veces un accidente puede ser mucho más dañino que un acto premeditado.

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